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Guadalajara, México (1 de diciembre 2005).- Como si de agarrar un taxi se tratara, Guy LaLibertè, dueño del Cirque du Soleil, invitó a Bono, vocalista de U2, a ver el show "Saltimbanco" en Guadalajara. Visita que terminó en toda una fiesta.
LaLibertè tomó su jet privado y se trasladaron desde Montreal, Canadá, para ver la función del martes por la noche en tierras tapatías, y después se fueron a cenar a un restaurante local, donde el rockero conoció a Alejandro Fernández y se encontró con los integrantes de Maná.
"Bono es amigo personal de Guy LaLiberté", mencionó Pascalle Ouimet, relacionista pública del Soleil.
"Este fue un viaje muy personal, entre amigos, no hubo ninguna discusión sobre negocios ni otra razón específica por la que Bono estuviera aquí".
Pero el líder de la banda irlandesa no logró pasar inadvertido.
Estuvo acompañado de un cuerpo de seguridad de seis elementos que no permitió que los curiosos se acercaran a él demasiado, pero mostró una actitud siempre amable.
Cuando la gente gritó su nombre en el intermedio, él alzó su brazo para saludar y dio un autógrafo a un niño. Su presencia llamó demasiado la atención, y finalmente salió minutos antes de que terminara la función.
Se trasladó al restaurante Cocina 88, a donde llegó cerca de la medianoche. Sólo con directivos del Cirque du Soleil y de OCESA, Bono estuvo en una mesa como para 20 personas al fondo del restaurante, con estricto control de seguridad de varios guardias.
Después de media hora, llegaron Fher Olvera y Alex González, de Maná, a quienes no se les dio acceso rápido. Ellos estuvieron a distancia en otra mesa, pese a que se dice que tienen amistad con Bono y planean invitarlo para hacer una mancuerna en su próximo disco.
Quien entró como en alfombra roja fue Alejandro Fernández y su novia Ayari Anaya, cerca de las 1:30 horas. Y de inmediato pasaron a saludar a la gente de OCESA que los presentó con Bono.
A los de Maná no los atendieron mucho, pero Bono congenió con El Potrillo. Estuvieron en el lugar una media hora más y luego partieron a casa de Alejandro a seguir la fiesta por tres horas más.
El Potrillo y su novia iban en un Ferraris amarillo; Bono se trasladó con su gente en una camioneta.
Entre chilaquiles y cerveza
Ayer, Bono salió del Hotel Hilton a las 12:00 horas acompañado por el dueño del Soleil. Los empleados aprovecharon la oportunidad de tomarse fotos y pedirle autógrafos. Bono ya no era resguardado por guardias, y fue amable con todos.
Al subir a la camioneta saludó por la ventanilla alzando su mano con la "V" de la victoria gritando: "¡Adiós Guadalajara!".
Su última parada fue en el restaurante Los Chilaquiles, alrededor de las 12:20 horas.
Lo acompañaban tres chicas, un señor de 50 años con bastón y cuatro personas más de origen extranjero; primero pidieron para llevar, pero finalmente se quedaron a comer en la mesa 10.
En el centro de la mesa colocaron dos platos de chilaquiles con mole, otros dos en salsa verde y otros dos colorados; cuatro empanadas de plátano macho, cervezas, margaritas y café de olla. Y de ahí salieron rumbo al aeropuerto.
¿Y los shows en México?
En su página en Internet, U2 ya confirma fechas en Nueva Zelanda y Australia para el mes de marzo del 2006. Pero México aún no figura.
"Estuvo en el Cirque du Soleil, pero su visita no tiene nada que ver con OCESA. Nosotros no tenemos ninguna información relativa a U2 en Guadalajara. No fue una visita oficial, ni está revisando estadios", aseguró un vocero de OCESA.
"Sí hay negociaciones para que venga a México, pero no está definida ninguna ciudad, ni inmueble, ni fecha. No hay nada todavía.
"Sobre la información que se publicó de que estaría en el Foro Monterrey en febrero, eso lo dijo Gastón Melo, quien es director del mismo. Pero esa es una información que dio él. Es él quien tendrá que dar la cara para sustentar esa información. No tiene nada que ver con OCESA".